Esa mañana salió, agarró sus cosas, no se despidió, pero sabía que algo se le quedaba, que algo le faltaba. No importa, lo hago a la vuelta. Lo que no sabía era que esa vez…no habría vuelta. Y alguien lo quedó esperando, no sólo esa tarde… toda la vida. Quién más que el perro lo esperaría si había alejado a todo quien podía amar...
Valeska Cabañas
18 años
18 años
0 comentarios:
Publicar un comentario