lunes, 12 de julio de 2010

Lunático

Con un nudo de tripas y amor, no puedo dejar de pensar en ti. La droga ya no me sirve,
no me basta verte en sueños y tengo que hacerlo con mis dedos, con mi piel, por eso
no te puedo dejar ir. Perdóname por llegar tan tarde, la demora movió tus sesos a otro
cuerpo y eso me tiene deshecha. Cerraría una y otra vez tu mano contra mi rostro para
sentirte de nuevo; te juro que no puedo sacar esa tarde de mis canas. Porque tenías
que tomar mi cabeza, coquetearme insistentemente con esos ojos que sabes que no
puedo esquivar. Ahora bien, ver tanta televisión creo que me nubla la vista, me mata el
pensamiento, me rompe el alma. Tengo las piernas dormidas de tanto invocarte en mi
cama, con un beso ciego en el aire de mis noches, mirando las estrellas y llorando por
siquiera una aparición tuya bajo mi ventana.

Naroa L.
19 años

sábado, 30 de agosto de 2008

No es cuento

Algún día tomarás vuelo Made in Papel...
Serás un puente de creatividad, y de ti brotarán las nuevas luces del mundo.
Y no es cuento.

José

viernes, 2 de mayo de 2008

God's finger


Un pestañeo, un palpito, y el ojo seguía fijo mirando a través del cristal. En silencio movía la cruz entre la multitud, sólo aguardaba. El sonido de pasos y tumulto en lo bajo exterior se seguía más y más grave, mientras el tiempo detenía cada vibración sonora dándole un frío convectivo, el cual recorría la espina dorsal como una corriente de punzante hielo ascendente. Las nubes jugueteaban con sus sombras, siempre lejanas, y el viento hacía lo suyo con las cortinas del cuarto. A cada caricia del metal curvado la luna soltaba una carcajada, tan fuerte que eclipsaba las estrellas ocultas tras aquellas cortinas. Poco a poco la sangre se pausaba, en progreso como el amarillo y el rojo de un semáforo, primero acelerando, luego frenando. Y en ese mismo instante crepuscular la habitación sucumbió en una supernova de pólvora, y otro sol fue arrancado de esta dimensión... y otro hilo colapsó en la tensión.


Nicolás González Segura
19 años

domingo, 27 de abril de 2008

Te hablan Santiago


Como tinta usa la contaminación...

Como papel los grandes edificios...

Dios grita desesperadamente...

Y tú lo oyes como suaves abrazos...

Él trata de hablarte y tú no lo sientes...

Las bocinas, las micros y el clásico vendedor ambulante... impiden que tú, Gran Santiago, logres oírlo....


Danu
19 años

martes, 22 de abril de 2008

Una noche de invierno


Bajo la sucia y fría luz de un poste santiaguino,
una chica y un muchacho, uno frente a otro, se miraban a los ojos.
Él temblaba, quizás por lo helada que estaba la noche,
o quizás por lo que sentía por aquella chica de mirar dulce y hermosa sonrisa;
intuitiva, alegre… y lejana.
-Me tengo que ir- dijo el chico, desanimado,
deseando que sus palabras detuviesen el tiempo
para poder mirar aquellos ojos infinitos,
profundos como el cielo nocturno, para siempre.
-Está bien- respondió ella, intentando calmar la tempestad en su interior.
Se abrazaron bajo la fría luz de la calle y permanecieron así,
sin que ninguno se atreviera a soltar al otro,
temiendo que ese fuera el último abrazo que se darían.
Y esa noche de invierno siguió su curso,
aunque ahora a ninguno de ellos les parecía tan fría como antes.


José Catalán
18 años